Los manuales sobre manejo de crisis en la gestión pública enseñan que el riesgo de caer en ellas es inherente a la gestión de gobierno. Las crisis son de naturaleza destructiva, porque socavan la estabilidad de un gobierno, generan incertidumbre y provocan que la sociedad piedra confianza en la aptitud del mandatario o de su equipo para resolver los problemas que se presentan.
Argentina atraviesa una crisis constante desde hace por lo menos dos períodos de gobierno y es de las más difíciles de resolver, producto al crecimiento de la inflación por los problemas con la economía. Este es sin dudas el dato estadístico más preocupante para Sergio Massa y los oficialismos. Ya que desde la vuelta de la democracia en nuestro país, cada vez que hubo problemas con la economía a nivel nacional, la sociedad decidió cambiar al gobierno de turno, más allá del signo político que lo presida. Lo que nos enseña también que la economía marca el destino de quienes ostentan el poder en la casa rosada.
Massa hoy no solo confronta con la Derecha representada en JxC, o la extrema Derecha representada por la Libertad Avanza. Sino que se enfrenta a su propia performance como Ministro de Economía, debe lidiar con una crisis que no fue generada por él, pero aceptó el desafío y debe resolverla, o por lo menos controlarla antes que sea demasiado tarde para mejorar sus chances de competitividad electoral. En esta lógica Massa logró hacer un buen manejo de la crisis, merced a sus anuncios sobre la redistribución de recursos a los sectores populares, las políticas impositivas para los trabajadores, los créditos para jubilados y monotributistas y otras medidas relacionadas con la produccion y los ingresos, logró reducir la incertidumbre social y generar mayor confianza sobre la economía. Lo que se traduce en mayor confianza hacía el mismo.
Hoy el contexto es distinto al que tuvimos previo a las PASO del mes de Agosto, el cuál junto a Septiembre fueron dos de los periodos más críticos para la economía de este año. Para el 22 de Octubre el escenario de Tercios se mantiene, aunque cambian algunas posiciones. Juntos por el Cambio se ve algo deslucido y superado por una propuesta mucho más dura y extrema que la propia. Todo parecería indicar que la pelea por los dos lugares en el balotaje de Noviembre podría darse entre el Massismo y Libertarios. Este nuevo escenario para el candidato del oficialismo, es todo merito de Sergio Massa, a quien algunos lo llaman «el hombre de los milagros» por haber asumido en una de las peores crisis económicas y políticas que tuvo el país. Massa y los Srgentinos aún tenemos que lidiar con la herencia por el endeudamiento atroz de la era Macri ante el Fondo Monetario. Recuperarnos de la pandemia por coronavirus que frenó la producción casi dos años, sumado a la angustia por las miles de victimas fatales. La Guerra entre Rusia-Ucrania que afectó las relaciones comerciales de muchos paises en todo el mundo, entre los que se encuentra Argentina y como si todo eso fuera poco, afrontar la peor sequia de los últimos 50 años en la región por cambio climático, que anuló el ingreso de dolares al pais por exportación de granos.
Con todo lo narrado podriamos asegurar que la candidatura de Massa no tienw salvación, pero ahi esta él y a pesar de todo lo acontecido, se mantiene competitivo como solo un milagros lo podria lograr, o tal vez sea que su principal virtud, es ser un experto en el manejo de crisis.
