Finalmente cuando la situación en el puente internacional, parecía llegar a la maxima tensión, se produjo una comunicación telefónica, que llevó alivio entre los manifestantes, que habían cortado el paso vehicular a Bolivia por diversos reclamos al gobierno Argentino.
Con la mediación de Gendarmería ante las autoridades nacionales, se concretó la comunicación telefónica que solicitaban los voceros de los distintos grupos desocupados, quienes pudieron dialogar con un emisario del Ministerio del Interior de la nación, donde acordaron una reunión para el día Martes de la próxima semana, la que se desarrollará en Bs As.
Las autoridades nacionales tienen pleno conocimiento de los puntos del reclamo que se detallan en el petitorio enviado a ese organismo. Por un momento se temío que puedan producirse enfrentamientos, entre piqueteros y camioneros, en razón de los duros cruces de palabras que existieron entre ambos, además de la presencia de gendarmería, que presuponía un desalojo inminente.
Fueron 3 días de protesta, que reunieron a más de 500 desocupados en límite entre Argentina y Bolivia, trabajadores especializados en gasoducto, ex Ypefeanos y personal de construcción de todos los oficios, que no encuentran trabajo y la realidad les pega muy duro sin poder sostener a sus familias en muchos casos.
Ahora se abre una luz de esperanza, con esta posibilidad de diálogo, aunque la mayoría son escépticos de que nación tome una medida en el corto plazo, teniendo en cuenta, que fue una decisión del mismo gobierno la de no invertir en la zona.
Otro aspecto a tener en cuenta es que para la reactivación del Gasoducto del NEA, la construcción del Ramal C-15 y las inversiones petroleras, el gobierno debe disponer de Miles de millones de pesos, lo que parece imposible, considerando que todo lo recaudado es transferido al pago de la deuda con el FMI.
