Ingresó al Concejo Deliberante el informe sobre la contratación de ambulancias que hizo la municipalidad de Tartagal en el marco de la Pandemia de coronavirus y este informe encendió la llama de un acalorado debate en el recinto, sobre presuntas irregularidades en la documentación.
El planteo de la bancada opositora, apunta al hecho de que la «ambulancia» contratada al empresario Pablo Meneses, una camioneta utilitaria, la cual, según los propios dichos del Secretario de Gobierno, Santiago Vargas y el mismo intendente Mario Mimessi, había sido descartada desde un primer momento, porque no era apta para el traslado de pacientes, por ser un vehículo de chasis muy bajo, inapropiado para las calles de nuestra ciudad, además de no contar con el divisorio entre la cabina del chófer y el habitaculo para el paciente de COVID-19.
Otro planteo y el más polemico, es que el empresario Pablo Meneses, no se encuentra inscripto en ninguna actividad afin, al alquiler de vehículos y menos al rubro de servicios de salud, sino que se desempeña como un empresario de la carne. Con una gran cadena de carnicerías en todo el norte.
Sorpresivamente el informe muestra que la camioneta utilitaria fue contratada por el municipio por el municipio el día 29 de Junio, pero que recién fue ofrecida al Municipio por Meneses el día 30 de Julio, por un monto de $40.000 (cuarenta mil) pesos mensuales, pero el contrato fue hecho por $45.000 (cuarenta y cinco mil pesos). La bancada opositora, expuso que la documentación es ilegible, casi como a propósito, con el único fin de decir que respondieron un informe, pero a la vez evitan que se puede conocer el proceso de contratación real.
Por su parte la concejal Rodas manifestó, que no hay información de que esa ambulancia Kangoo, haya trasladado a ningún paciente en Tartagal y que no debemos olvidar las denuncias de vecinos pidiendo ambulancias que nunca llegaron para trasladar a sus familiares.
