Se confirmo que el Domingo vuelve a subir el precio de los combustibles en todo el país, aunque este dato ya se lo conocía, luego de que las petroleras anunciaran, que el precio al que pretenden llegar con las naftas, hasta fin de año, es de $ 50 por litro, es decir el doble del precio registrado en enero de $ 25,10.
Si bien esa confesión brutal se produjo con un dólar a $ 36, ayer la moneda Estadounidense cerro a $ 42 y con este escenario la pretensión de las empresas puede superar incluso, la barrera de los $ 50.
Con esta nueva suba del 4%, autorizada por el Gobierno Nacional, los incrementos de combustible alcanzan un 53% de aumento en lo que va del año, muy lejos del 20% de paritarias que aprobó el mismo gobierno y estamos frente a un 33% de diferencia entre el aumento de los salarios y la suba de las naftas.
En este contexto la conflictividad social puede ir en aumento, teniendo en cuenta que los remiseros y taxistas solicitaron al Concejo Deliberante la actualización de tarifas y que Nación también anuncio la eliminación de los subsidios a los combustibles para el transporte público de pasajeros, que permitía congelar el precio del boleto, por debajo de los costos reales del servicio.
«Se trata de los fondos que el gobierno nacional envía a las provincias en dos conceptos: Sistema Integrado de Transporte Automotor (SISTAU) y Compensación Complementaria Provincial (CCP), que sirven para que las empresas accedan al combustible y abonen salarios».
