Las dos semanas del conflicto docente parecen tener las horas contadas, luego de la polémica asamblea realizada ayer en Salta y la decisión dividida por un lado el sector de docentes que plantea continuar con la medida de fuerza, hasta lograr al menos 15% de incremento salarial al básico para el mes de Julio y por el otro quienes decidieron de continuar con la lucha.
Un importante sector de maestros parece haber bajado los brazos en la lucha y manifestó que el lunes volvería a las aulas para retomar las clases, asintiendo a la última propuesta hecha por el gobierno provincial, que ya da por sentado el fin del conflicto y el gobernador Urtubey rápido de reflejos, no tardó en grabar un comunicado anunciando los puntos de la última propuesta.
Sin dudas tantos días de lucha, reuniones, asambleas, la represión policial y el enojo de un sector de padres por la falta de clases, terminaron generando una grieta entre los maestros más combativos y los más resignados. Esta situación de división favorece al gobierno, confirmando aquella premisa sobre dividir para reinar y tal vez la falta de experiencia de algunos delegados en situaciones límites que afrontaron, con negociaciones cerradas y mucha presión, terminó derrumbando en la capital la unidad que planteaban las bases desde el interior, apoyando con marchas y cortes de ruta.
Otra vez y como fue históricamente, la discusión fué solo salarial, no se discute la calidad educativa, o el compromiso y la formación complementaria del docente frente al aula, ni la responsabilidad del gobierno en proponer un modelo educativo de mayor calidad, que abarque contenidos más inclusivos, capaces de preparar a los educandos frente a los desafíos de la nueva era del conocimiento tecnológico y los problemas sociales actuales. Salta se debe históricamente un gran debate en materia educativa que este gobierno no supo darlo y ya no tiene tiempo para eso, será un desafío para quién gobierne Salta a partir del 10 de Diciembre, tendrá la misión de curar las heridas producidas por décadas de salarios bajos, de escuelas ranchos, de presupuestos insuficientes, de modelos desactualizados y las represiones violentas que intentaron callar el reclamo justo de los formadores de nuestros futuros líderes.
Gobernador Urtubey sobre el conflicto Docente.