Pasaron 7 años desde la desaparición de Daniel Solano en la localidad de Choele Choele, provincia de Río Negro.
Fue en Diciembre de 2011 cuando se lo vio por última vez mientras era sacado de un boliche por personal policial que entró al local bailable sin estar prestando servicio de adicional y con el único propósito de secuestrar al joven peón que trabajaba para la empresa Agro Cosecha donde Daniel tuvo problemas por reclamar el pago que le correspondía a él y a sus compañeros, luego de haber sido estafados por la firma dedicada a la cosecha de manzanas.
En esos largos y penosos 7 años la familia vivió todo tipo de peripecies enfrentándose incluso al poder en una provincia dominada por las mafias enquistadas en las fuerzas de seguridad, el poder judicial, empresarios y funcionarios del gobierno.
En el último tramo de la investigacion y faltando poco para las audiencias finales del juicio, Don Gualberto Solano, ya no resistio más la angustia de no haber encontrado nunca el cuerpo de Daniel y su corazón empezó a apagarse hasta dejarse ir al encuentro de su hijo amado.
7 policias de Río Negro acusados de la desaparición y muerte, los policías acusados son Sandro Gabriel Berthe, Pablo Federico Bender, Héctor César Martínez, Juan Francisco Barrera, Pablo Andrés Albarrán Cárcamo, Pablo Roberto Quidel y Diego Vicente Cuello. Mientras la Fiscalía pidió prisión perpetua a todos por desaparición forzada de personas seguida de muerte, la querella encabezada por Heredia solicitó la pena pero por homicidio agravado.
Podemos decir que con este fallo el Poder Judicial hizo justicia a medias con Daniel, porque aún queda un octavo policia por condenar quien fue participe necesario en la desaparición del joven y habría sido el entregador. También un fiscal y una jueza están en la mira de la querella por entorpecimiento en la investigación habiendo tardado 2 años en remitir la causa a la justicia federal y encubrir de ese modo a los acusados por el crimen.
